Como cualquier otro tipo de piso, de vez en cuando, los pisos vinílicos necesitan una limpieza.
Limpiar un piso vinílico es fácil: usa un escobillón suave o una aspiradora y un trapeador. La frecuencia con la que se debe limpiar el piso depende del tráfico y el uso de la habitación. Es posible que sea necesario limpiar una cocina con más frecuencia que un pasillo.
Primero barre el piso con un escobillón suave para quitar el polvo. También puedes usar una aspiradora, pero no uses aspiradoras con barras batidoras para evitar rayar. Limpia el piso con un trapeador o trapo limpio y húmedo. Asegúrate de enjuagar el trapeador con agua tibia regularmente. Utiliza un detergente suave o un producto de limpieza general. Si es necesario, absorbe el agua residual. Asegúrate de que no haya charcos de agua en el suelo.
Evita:
La base de goma de los felpudos puede causar una decoloración amarilla del piso vinílico. Elije una estera de fibra natural en su lugar.
Las patas de goma de los muebles pueden causar manchas. Quítalos por completo o coloca almohadillas de fieltro en el medio.
Ten cuidado con los productos a base de alcohol, como betún para zapatos, solventes, tintes para el cabello y rotuladores permanentes. Limpia las manchas y los derrames lo más rápido posible. Estas recomendaciones también se aplican a la cúrcuma, la mostaza y los alimentos de colores vivos.
Las sustancias corrosivas, como las soluciones ácidas y alcalinas, pueden dañar la superficie del suelo. Limpia cualquier derrame rápida y cuidadosamente, evitando el contacto directo con la sustancia. Usa ropa protectora y guantes cuando lo hagas. El betún o el alquitrán de caminos y caminos recién revestidos o derretidos causan manchas severas, así que ten cuidado. Algunas suelas de zapatos de goma económicas también pueden causar manchas.
No utilices:
- Cera para muebles
- Esmalte a base de alcohol
- Bleach o detergentes fuertes
- Paños-esponja de alambre o lana de nylon
- Limpiadores abrasivos líquidos o en polvo
